sábado, 8 de noviembre de 2014

Movimiento y aprendizaje


Jensen, E. (2010). Cerebro y aprendizaje. Competencias e implicaciones educativas. Madrid: Narcea. Cap. 9. Movimiento y aprendizaje (pp.117-128)

Por Pamela Cifuentes Urbina

En la mayoría de las escuelas lo considerado accesorio es descartado para dar tiempo a contenidos aparentemente más importantes y se van dejando de lado disciplinas relacionadas al movimiento corporal para dar tiempo al pensar y al aprendizaje. Pero no se ha considerado la trascendental relación entre mente y cuerpo, pues se ha descubierto que el cerebelo, encargado de la postura, coordinación motora, equilibrio y movimiento, tiene más de la mitad de neuronas cerebrales y que están potentemente conectadas con todo el resto del cerebro. Muchos estudios recientes sugieren un fuerte vínculo entre el cerebelo y la memoria, percepción sensorial, lenguaje, atención, emoción, claves no verbales y la toma de decisiones, relación que le da un peso relevante a la educación física, el movimiento y los juegos para fomentar la cognición.

La relación entre movimiento y aprendizaje se mantiene durante el desarrollo del niño y el resto de su vida. Se ha comprobado que la integración sensorio-motriz es fundamental en la escuela porque permiten mejorar el rendimiento de los estudiantes, con los movimientos nuevos se cambia el centro de atención del cerebro, pudiendo activar los centros ligados  a la resolución de problemas, planificación y secuencias de cosas nuevas que aprender y hacer. Si en etapas tempranas de desarrollo hay falta de movimiento no se establecerá la relación movimiento-placer en el cerebro lo que puede provocar la necesidad de experimentar placer por canales no habituales como los estados intensos que incluyen a la violencia y también se perjudica el desarrollo de la inteligencia emocional.
Las proyecciones axonales son mayores desde zonas de acumulación y producción de movimiento a las zonas de cognición que a la inversa por lo tanto el ejercicio físico, aeróbico o de fortalecimiento, prepara al cerebro para el aprendizaje y le ayuda a responder con rapidez a los retos que se presentan ya que fortalece ganglios basales, cerebelo y cuerpo calloso, mejorando el crecimiento y conexiones neuronales. El ejercicio físico también disminuye el estrés, librando al cerebro de los componentes tóxicos generado por dicho estado y que perjudican a la formación de recuerdos a largo plazo.

Enseñar arte a los alumnos está vinculado a mejorar el pensamiento visual, la resolución de problemas, la riqueza del lenguaje y la creatividad, aspectos que confluyen en que los alumnos generen un sentido de vida positivo. Los movimientos que estimulan el oído interno (girar o mecerse) fomentan el estado de alerta, la atención y la relajación en el aula, incluso el mecerse en las patas traseras de las sillas es un movimiento conveniente pues activa la zona vestibular del cerebro, pero se propender a darle a los alumnos actividades más seguras como la danza, música, teatro y el arte visual, que también les permitirán desarrollar esas áreas cerebrales, mejorando de paso el funcionamiento del sistema inmunitario, bajando niveles de estrés y activando los centros del placer.

Existen sugerencias practicas orientadas a mejorar las condiciones de aprendizaje en el aula a través del movimiento y su entrelazamiento con el pensamiento lógico (ciencias y matemáticas), la geografía, las habilidades sociales, la educación física, etc.. Lo señalado es posible de lograrse con actividades de fijación de objetivos sobre la marcha que consiste en dar un paseo en parejas y determinar objetivos respondiendo preguntas, también se puede hacer actividades diarias o  semanales de juegos de rol o inventar historias, otras son más energizantes como incluir contenido en el juego de "Simón dice", en el lanzamiento de pelota, en la creación e interpretación de canciones, o en debates verbales para elegir compañeros en el juego de tira-soga, incluso hay actividades de brazos y piernas cruzados o transversales que ayudan a comunicar hemisferios como marchar mientras se dan golpecitos en la rodillas opuestas y finalmente se pueden hacer también actividades de estiramiento y clases de educación física diarias.

Comentario personal:
Existen fuertes vínculos entre educación física, los juegos y la práctica de las artes con el aprendizaje, sustentado en innumerables estudios, dándole una base biológica innegable y muy útil para promover en el aula, actividades ligadas al movimiento corporal y también permite argumentar contra la mala práctica de soler dejar de lado éstas actividades, en el aula o fuera de ella, en función a los recortes presupuestarios de las escuelas. Ahora se sabe que la integración de dichas actividades en la enseñanza cotidiana permite que los estudiantes disfruten la escuela, manteniéndolos motivados un año tras otro, pues baja los niveles de estrés, les da y refuerza sus herramientas sociales y mejora la capacidad de concentración y retención a largo plazo de los conocimientos entregados en la escuela a través de desarrollo de las vías neuronales responsables de ello. Lo señalado da las bases teóricas y prácticas al debate y a la posterior toma de decisiones en ámbitos educativos y político-económicos.

Citas del texto:
"Con suministro suficiente del "fármaco" necesario del movimiento, el niño se siente bien. Si se le priva de ello, habrá problemas." (Jensen, 2010, pp. 121)

"...los alumnos reforzarán el aprendizaje académico con juegos y con las denominadas actividades lúdicas" (Silverman, 1993, en Jensen, 2010, pp.123)

"...un intenso currículo en artes es el núcleo creativo de la excelencia académica y no una mayor disciplina" (Kearney, 1996, en Jensen, 2010, pp. 124)


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