domingo, 28 de septiembre de 2014

Cómo poner en práctica las decisiones curriculares

Ferguson, D. y Jeanchild, L. (1999). Cómo poner en práctica las decisiones curriculares. En S. Stainback y W. Stainback: Aulas inclusivas: un nuevo modo de enfocar y vivir el currículo (pp. 179-194). Madrid: Narcea.

Por Carmen Paz Soto R.

Síntesis del texto

El texto plantea formas de entender la escolarización y la enseñanza de manera que permita la inclusión de todos los alumnos, independiente de sus diferencias y capacidades. Se presentan algunas orientaciones y estrategias para los maestros, quienes deben decidir qué y cómo enseñar, es decir, ejecutar las decisiones curriculares dentro de una amplia variedad de posibilidades, ya sea según el alumnado, los materiales o lugares disponibles, la forma de enseñanza y/o la organización de los grupos. Estos factores permiten el desarrollo de diversas interacciones y experiencias de aprendizaje individuales, entre compañeros y/o con profesores dentro de las escuelas.
Las propuestas que se plantean, se basan en la idea de que debe haber un proceso de enseñanza que incluya a todos los estudiantes, sin segregarlos según sus capacidades o discapacidades. Para que esto sea posible, la escuela debe generar los mismos resultados en todos los alumnos, donde la enseñanza se adecue según sus capacidades y que todo lo que aprendan sea útil para su inclusión en la sociedad y la participación activa como miembros de sus comunidades. Por otro lado, el proceso de enseñanza supone que todos los alumnos sean capaces de dar significado y sentido a lo que aprenden, que sean capaces de relacionarlo con sus conocimientos y experiencias anteriores, para así dar un sentido práctico a lo que se les enseña.
Aunque el proceso fundamental de enseñanza en cuanto a contenidos sea igual para todos, este se debe estructurar de forma diferente según las necesidades o el estilo de aprendizaje de cada alumno, que varía con el tiempo y según la tarea que deban realizar. Los maestros deben adaptar constantemente sus estrategias de enseñanza a la diversidad de alumnos y en los distintos momentos de su experiencia de aprendizaje.
Otro aspecto relevante en que la enseñanza debe ser diferenciada es en el proyecto curricular para cada alumno. Algunos adquirirán prácticamente toda la información y destrezas contenidas en el currículo fácilmente, otros en cambio, requerirán adaptaciones curriculares para conseguir los objetivos de participación e inclusión social de la enseñanza, mayor tiempo para aprender, otros tipos de apoyo y un mayor esfuerzo y trabajo para obtenerlo. Los maestros también se encontraran con algunos alumnos en que sus capacidades y carencias les impedirán aprender como los otros, por lo que tendrán que buscar formulas creativas para adaptar el currículo y poder satisfacer sus necesidades educativas, y así logren participar activamente en la vida dentro y fuera de la escuela.
Posteriormente, se plantean algunas reglas para estructurar las diferencias de los alumnos, poniendo en práctica el currículo en grupos heterogéneos, también se dan trucos para que éstas reglas resulten más eficaces. La primera regla consiste en maximizar la variedad de alumnos, no sólo por un mero agrupamiento por proximidad física, sino que implica la forma de organizar a los grupos, es decir, a qué alumnos agrupar (según género, etnia, rendimiento, habilidades de comunicación, integración social, capacidades en cuanto a una tarea, etc.) y la planificación de sus experiencias de aprendizaje (tanto de manera aislada como en relación a sus pares).
La segunda regla consiste en maximizar la interdependencia positiva, esto se produce luego de organizar las experiencias de aprendizaje de los alumnos de manera que se promuevan sus habilidades para asimilar contenidos, trabajar juntos estableciendo relaciones de reciprocidad, adquieran un sentido de experiencia compartida, aprecien la diversidad humana, desarrollen habilidades de cooperación aprendiendo a depender unos de otros para conseguir objetivos comunes y ayudarse mutuamente.
La tercera regla consiste en maximizar los logros individuales, capacitando a los alumnos para que dominen los contenidos de la enseñanza, adquieran competencias en distintas dimensiones para participar activamente en la vida extraescolar. Para esto, se deben apreciar y recompensar los rendimientos individuales y grupales, estimular el apoyo mutuo y también evaluar y supervisar los avances/errores de su enseñanza.
Se concluye que las diferencias entre los alumnos son necesarias para los estudiantes y maestros, ya que permite a las escuelas incluir a todos los alumnos, reforzando el aprendizaje de cada alumno según sus necesidades a causa de sus diferencias y no a pesar de estas.

Comentario Personal

Parece ser fundamental dejar atrás la perspectiva de enseñanza que da por supuesto que algunos alumnos para aprender deban ir a escuelas especiales y separadas del resto de los alumnos “normales”. Lo que bien se sabe sólo ha traído como resultado la estigmatización, aislamiento y segregación de estos alumnos.
Si se parte de la base que los objetivos de la escolarización y la enseñanza son iguales para todos los alumnos, la inclusión sería factible y deseable para el desarrollo de escuelas con una gran riqueza en su diversidad de formas y estilos de aprendizaje para grupos heterogéneos. Sería un lugar fundamental para el trabajo cooperativo entre compañeros y maestros, donde se progrese hacia los mismos resultados por las vías que sean más adecuadas para cada alumno. De esta forma, todos podrían aprender, desarrollarse y ser partícipes activos de la cultura en que vivimos.

Citas Textuales

“El resultado real de la escolarización para todos los alumnos es muy sencillo: todo lo que aprendan debe servirles para ser miembros activos de sus comunidades respectivas” (Ferguson & Jeanchild, 1999, pp. 181).

“Aprender supone, para todos los alumnos, determinar el significado de lo que se aprende y cómo se relaciona con sus conocimientos y experiencias anteriores” (pp. 184).

“El fin supremo de la enseñanza en un grupo heterogéneo consiste en utilizar las diferencias entre los alumnos para reforzar el aprendizaje de cada uno dentro del grupo”  (pp.191).


“Los contenidos críticos de la enseñanza son los mismos para todos los alumnos, aunque puedan utilizarse de distintas maneras para acomodarlos a las diferentes necesidades y estilos de aprendizajes” (pp. 193).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario