Jensen, E.
(2010). Cerebro y aprendizaje. Competencias e implicaciones educativas. Madrid:
Narcea. Cap. 9. Movimiento y aprendizaje (pp.117-128)
Por Pamela Cifuentes Urbina
En la mayoría de
las escuelas lo considerado accesorio es descartado para dar tiempo a
contenidos aparentemente más importantes y se van dejando de lado disciplinas
relacionadas al movimiento corporal para dar tiempo al pensar y al aprendizaje.
Pero no se ha considerado la trascendental relación entre mente y cuerpo, pues se ha descubierto que el cerebelo, encargado
de la postura, coordinación motora, equilibrio y movimiento, tiene más de la
mitad de neuronas cerebrales y que están potentemente conectadas con todo el
resto del cerebro. Muchos estudios recientes sugieren un fuerte vínculo entre
el cerebelo y la memoria, percepción sensorial, lenguaje, atención, emoción,
claves no verbales y la toma de decisiones, relación que le da un peso
relevante a la educación física, el movimiento y los juegos para fomentar la
cognición.
La
relación entre movimiento y aprendizaje
se mantiene durante el desarrollo del
niño y el resto de su vida. Se ha comprobado que la integración sensorio-motriz
es fundamental en la escuela porque permiten mejorar el rendimiento de los
estudiantes, con los movimientos nuevos se cambia el centro de atención del
cerebro, pudiendo activar los centros ligados
a la resolución de problemas, planificación y secuencias de cosas nuevas
que aprender y hacer. Si en etapas tempranas de desarrollo hay falta de
movimiento no se establecerá la relación movimiento-placer en el cerebro lo que
puede provocar la necesidad de experimentar placer por canales no habituales
como los estados intensos que incluyen a la violencia y también se perjudica el
desarrollo de la inteligencia emocional.
Las
proyecciones axonales son mayores desde zonas de acumulación y producción de
movimiento a las zonas de cognición que a la inversa por lo tanto el ejercicio
físico, aeróbico o de fortalecimiento, prepara al cerebro para el aprendizaje y le ayuda a responder con
rapidez a los retos que se presentan ya que fortalece ganglios basales,
cerebelo y cuerpo calloso, mejorando el crecimiento y conexiones neuronales. El
ejercicio físico también disminuye
el estrés, librando al cerebro de los componentes tóxicos generado por dicho
estado y que perjudican a la formación de recuerdos a largo plazo.
Enseñar arte a los alumnos está vinculado a
mejorar el pensamiento visual, la resolución de problemas, la riqueza del
lenguaje y la creatividad, aspectos que confluyen en que los alumnos generen un
sentido de vida positivo. Los movimientos que estimulan el oído interno (girar
o mecerse) fomentan el estado de alerta, la atención y la relajación en el
aula, incluso el mecerse en las patas traseras de las sillas es un movimiento
conveniente pues activa la zona vestibular del cerebro, pero se propender a
darle a los alumnos actividades más seguras como la danza, música, teatro y el arte
visual, que también les permitirán desarrollar esas áreas cerebrales, mejorando
de paso el funcionamiento del sistema inmunitario, bajando niveles de estrés y
activando los centros del placer.
Existen
sugerencias practicas orientadas a mejorar las condiciones de aprendizaje en el
aula a través del movimiento y su entrelazamiento con el pensamiento lógico
(ciencias y matemáticas), la geografía, las habilidades sociales, la educación
física, etc.. Lo señalado es posible de lograrse con actividades de fijación de
objetivos sobre la marcha que consiste en dar un paseo en parejas y determinar
objetivos respondiendo preguntas, también se puede hacer actividades diarias
o semanales de juegos de rol o inventar
historias, otras son más energizantes como incluir contenido en el juego de
"Simón dice", en el lanzamiento de pelota, en la creación e
interpretación de canciones, o en debates verbales para elegir compañeros en el
juego de tira-soga, incluso hay actividades de brazos y piernas cruzados o
transversales que ayudan a comunicar hemisferios como marchar mientras se dan golpecitos
en la rodillas opuestas y finalmente se pueden hacer también actividades de
estiramiento y clases de educación física diarias.
Comentario
personal:
Existen
fuertes vínculos entre educación física, los juegos y la práctica de las artes
con el aprendizaje, sustentado en innumerables estudios, dándole una base
biológica innegable y muy útil para promover en el aula, actividades ligadas al
movimiento corporal y también permite argumentar contra la mala práctica de
soler dejar de lado éstas actividades, en el aula o fuera de ella, en función a
los recortes presupuestarios de las escuelas. Ahora se sabe que la integración
de dichas actividades en la enseñanza cotidiana permite que los estudiantes
disfruten la escuela, manteniéndolos motivados un año tras otro, pues baja los
niveles de estrés, les da y refuerza sus herramientas sociales y mejora la
capacidad de concentración y retención a largo plazo de los conocimientos
entregados en la escuela a través de desarrollo de las vías neuronales
responsables de ello. Lo señalado da las bases teóricas y prácticas al debate y
a la posterior toma de decisiones en ámbitos educativos y político-económicos.
Citas del texto:
"Con
suministro suficiente del "fármaco" necesario del movimiento, el niño
se siente bien. Si se le priva de ello, habrá problemas." (Jensen, 2010,
pp. 121)
"...los alumnos reforzarán el aprendizaje académico con juegos y con las
denominadas actividades lúdicas" (Silverman, 1993, en Jensen, 2010, pp.123)
"...un
intenso currículo en artes es el núcleo creativo de la excelencia académica y
no una mayor disciplina" (Kearney, 1996, en Jensen, 2010, pp. 124)